¿Piensas comprar un departamento, pero no te gustan los colores que las inmobiliarias dan a las habitaciones? Entonces, aplicar pintura a los ambientes en los tonos adecuados cambiará drásticamente la apariencia de casa. Además, el proceso de pintar una habitación puede ser muy divertido, pero existen ciertas consideraciones que necesitas tener en mente.
1.- Alista las habitaciones con antelación
Pintar una habitación es una actividad mucho más simple cuando no tienes nada que dificulte el camino. Por lo tanto, es recomendable que vacíes la habitación de muebles y objetos en la medida de lo posible. Por ejemplo, si planeas pintar la sala de casa, puedes mover todo el mobiliario más grande hacia el centro y cubrirlo a apropiadamente.
Luego, es importante desempolvar las paredes. Podría parecer un paso innecesario; sin embargo, ya sea que las veas o no, siempre hay suciedad y otras partículas acumuladas en los muros. Remover todas estas impurezas hará que la pintura se adhiera más fácilmente.
También debes rellenar cualquier grieta en tus paredes. Encontrarás muchos tipos de masa para resanar para esta tarea. Finalmente, es necesario cubrir con cinta los marcos de las ventanas, los interruptores de las luces, tomacorrientes, zócalos, etc.
2.- Deja que el color entre en casa
Algunas personas evitan utilizar colores libremente en casa debido al temor de obtener un resultado llamativo o fuera de lo común. Finalmente, terminan conformándose solo con tonos blancos o beiges, lo cual es un poco aburrido.
Intenta probar diferentes colores que te permitan una sensación específica en cada habitación. Por ejemplo, en pequeñas cantidades, los tonos oscuros pueden agregar profundidad y textura a cualquier ambiente. Esto es particularmente efectivo si la habitación en cuestión es grande.
Por otra parte, si tus espacios no son muy amplios, los tonos claros y brillantes pueden ampliar el espacio y hacerlo sentir más libre. Nunca debes tener miedo de hacer uso de los colores en tu habitaciones, ¡experimenta diferentes opciones!
3.- Prueba el color de la pintura
Ahora bien, resulta algo difícil determinar la forma en que cierto color encajará con tus paredes y tu iluminación. Si tienes una tonalidad en mente, lo mejor será comprar una muestra. Permite que la pintura seque y observa los resultados tanto durante el día como la noche. Eso te dará una idea real de cómo lucirá aquel tono en tus ambientes.
Lo ideal es adquirir varias muestras y aplicarlas en pequeñas cantidades para medir los resultados. Si aplicas un color y luego te das cuenta que no te gusta, siempre es posible volver a pintar la casa. Sin embargo, ello implicará más trabajo y dinero.Es por eso que probar distintas opciones con anticipación es importante.
4.- Pon atención al tipo de pintura
No solo el color importa, sino también el acabado y el brillo. Las alternativas satinadas son muy durables y fácilmente lavables, pero el inconveniente es que pueden resaltar las posibles imperfecciones de tus muros. En contraste, una pintura simple esconderá tales defectos, pero esta es mucho más propensa a resultar dañada.
En muchos casos, el acabado de cáscara de huevo puede ser otra gran opción. Esta provee de brillo, es fácil de limpiar, no muestra imperfecciones y no es tan propensa a los daños como la pintura normal.
5.- Determina cuánta pintura necesitarás
Puede ser muy frustrante empezar a darle color al departamento y a mitad del proceso notar que la pintura no alcanzará para terminar todo el proyecto. De igual forma, tampoco es conveniente invertir en cantidades excesivas de insumos. Afortunadamente, existen múltiples calculadoras de pintura que te dicen el aproximado de materiales que necesitarás según el metraje de tu casa.
Para esto, antes es importante que conozcas el metraje exacto de tu hogar. Luego, tienes que tomar en cuenta cuantas capas de pintura necesitarás. Si vas a aplicar imprimante en tus paredes con anticipación, con una capa puede bastar. Si ese no es tu caso, lo mejor es aplicar dos capas.
6.- El imprimante ahorra pintura
Y ya que hablamos de imprimantes, es necesario considerar que este se encarga de sellar los muros y brindarte una base apropiada a la cual la pintura se puede adherir. cuando se aplica pintura directamente sobre el resanado, usualmente quedan marcas llamativas. Sin embargo, este material se encargará de ofrecer una superficie uniforme en tu muros.
7.- Alista tus rodillos y brochas
Los rodillos están hechos de materiales esponjosos que son capaces de poner más pintura en tus paredes. Ahora, antes de usarlos, es importante que remuevas cualquier resto como fibras sueltas en la herramienta. El material en ellos es algo delicado, por lo que es mejor que hagas uso de cinta adhesiva para quitar todas las sobras.
Con las brochas debes hacer algo muy similar. Antes de hacer uso de ellas, pasa la herramienta seca suavemente sobre tu mano y estira las cerdas. De esta forma te asegurarás que ninguna de ellas se suelte en el momento de aplicar la pintura sobre tus paredes.
Ahora sabes cómo preparar una habitación para pintar. Recuerda que es importante tomarte tu tiempo y hacer esto con paciencia, ya que así el proceso será más sencillo y los resultados serán mejores.