Reciclar, reducir y reutilizar no son tareas difíciles si sabemos qué materiales podemos recolectar. Esta labor no solo es para grandes y pequeñas empresas, también es una actividad que cada persona debe practicar en su hogar. En esta ocasión te compartimos algunas formas de reducir desechos de comida de nuestro hogar. Hacerlo no solo ayuda al medio ambiente, sino también puede ayudar a ahorrar dinero.
Desperdicio de comida
Cuando hablamos de desperdicio de comida, inmediatamente pensamos en restaurantes, sobre todo los de comida rápida, pues son ellos que en su mayoría desperdician cada día comida que no fue consumida. Sin embargo, estos establecimientos no son los únicos. Nosotros en algún momento hemos botado desperdicios de comida, ya sea porque la dejamos en el refrigerador por semanas, porque no supimos medir la cantidad que preparamos, porque no nos gusta, entre otras razones más. Haciendo esto no solo desperdiciamos la comida en si, sino también litros de agua que fueron utilizados para su preparación. No olvidemos tampoco el metano que se crea cuando los productos perecederos se encuentran en los rellenos sanitarios. Pero para saber si cada uno de nosotros es parte de este problema, comencemos analizando nuestros hábitos.
Realizar un plan con un propósito determinado
Antes de ir al supermercado o a la tienda, se debe hacer una lista de compras, mediante un rápido inventario de las cosas que tenemos. Hay que anotar las fechas de expiración y aquellos alimentos perecederos que olvidamos que teníamos, para luego incluirlos en la próxima comida y tomarlos en cuenta como ingrediente al momento de ir de compra por la demás comida. Realizar el mismo procedimiento, pero con alimentos de mayor duración que vienen a granel y guardamos en la despensa.
Siempre rotar los alimentos
Cuando desempacamos los alimentos que acabamos de comprar, hay que asegurarnos de utilizar el método “lo primero que ingresa, lo primero que sale” (FIFO por sus siglas en inglés) tanto en la nevera y los cajones del refrigerados. Hay que colocar los alimentos recientes en el fondo del refrigerador y consumir los más antiguos antes. No olvidemos también rotar las latas de comida. Cuando echemos algún producto restante, como cereales, a una nueva caja de ese producto, tratar de no mezclarlo sino dejar que se quede en la parte superior del nuevo empaque para que sea utilizado primero.
Guardar los ingredientes sobrantes para preparar comidas
Es común que alguna verdura, fruta o algún ingrediente quede en nuestro refrigerador, sin embargo esto no significa que lo debamos botar, al contrario, puede que nos salve de algún apuro. A quién no le ha pasado que luego de trabajar todo el día, al llegar a casa lo menos que queremos es cocinar. Ahí es donde entra estos alimentos. Qué mejor que tomar esos tomates que quedaron de la ensalada del día anterior, las últimas cebollas del refrigerador y los dos huevos que quedan, juntarlo todo y hacer un rápido y rico omelet. Para las comidas que perecen muy rápido, lo ideal es hacer un puré con el ingrediente y ponerlo a la nevera, hacer lo mismo con otros ingredientes.
Pedir siempre para llevar
Afortunadamente esto es un hábito común en nuestra sociedad. Algunos restaurantes suelen servir más que una porción regular para una persona. De manera que a veces no podemos terminar la comida. También ocurre que ordenamos muchos platos y al final no lo acabamos. En esos casos, lo recomendable es pedir para llevar en lugar de dejarlo en el plato para que después el restaurante lo bote a la basura. A muchos le puede dar vergüenza o flojera cargar una bolsa con comida, pero no hay que negar que esa bolsa con comida puede ser muy útil para la cena o el desayuno del día siguiente. Pero si la idea aún no convence, entonces otra solución en conocer nuestros límites y no ordenar algo que sabemos no vamos a acabar.
Siguiendo estos consejos y cambiando algunos de nuestro malos hábitos lograremos desperdiciar la comida y por ende disminuir nuestros desechos. De manera que contribuiremos al medio ambiente y a nuestro bolsillo.
Traducido y adaptado de Real Simple