El árbol Ramón es una de las especies dominantes en las selvas de México y Centroamérica, desde 1975 se le ha identificado como una opción con gran potencial ecológico. Forma parte de los ejemplares que se están utilizando para reforestar el sureste mexicano y tiene mucho más que ofrecer.
El nombre científico de este árbol es Brosimum alicastrum, por lo regular crece en las zonas costeras de México, sin embargo, por mucho tiempo se han desconocido sus grandes propiedades energéticas y ecológicas, así como sus bondades para ser una gran fuente de alimento.
Se caracteriza por alcanzar una altura de hasta 45 metros, tiene flores unisexuales y frutos que representa una drupa comestible de 2 a 3 cm de diámetro con un sabor dulce muy agradable al paladar. De acuerdo con Alfonso Larqué Saavedra, titular del Parque de Investigación Científica de Yucatán y miembro de la Academia Mexicana de Ciencias, este árbol da muchas semillas, las cuales se pueden aprovechar para luchar contra el hambre.
Las semillas del árbol Ramón solían ser utilizadas por los antiguos miembros de los pueblos mayas, se pueden consumir solas, con miel u otros frutos, mezclarse con maíz para producir tortillas, tostarse para sustituir el café y hasta preparar harina para pan. Su pulpa también sirve para hacer mermeladas e incluso el látex del árbol sirve como un sustituto de la leche. Por si su variedad no fuera suficiente, son altamente nutritivas, aportan calcio, zinc, magnesio, proteínas, vitaminas A, B y C, fibra, potasio y ácido fólico.
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De acuerdo con el investigador Larqué Saavedra, lo mejor sería sembrar de 200 a 300 árboles por hectárea para obtener de 20 a 30 toneladas de semillas por año y gracias a su bajo costo implica una buena alternativa alimenticia para las comunidades de bajos recursos.
Además de ser una alternativa 100% orgánica para mejorar la dieta y combatir la situación de hambruna en México y Latinoamérica, representa un gran aliado para combatir el cambio climático y mejorar el medio ambiente en general. Este árbol es un buen agente de purificación del aire, pues retiene eficazmente el dióxido de carbono, también es tolerante a las sequías, prospera bien en sitios húmedos y suelos infértiles, lo cual puede ayudar a regenerar los suelos. Por otra parte, su generoso follaje es ideal para preservar la fauna silvestre de las selvas.
El árbol Ramón se está posicionando como una gran alternativa para enfrentar algunos de los problemas más graves que México y el mundo enfrentan actualmente, por lo que seguramente seguirá dándonos más de qué hablar.
Fuente: https://foodandwineespanol.com/un-arbol-mexicano-podria-solucionar-el-cambio-climatico-y-la-hambruna/